Soldadura PVC: todo lo que debes saber

Soldadura PVC: todo lo que debes saber

La soldadura de PVC es una de las más utilizadas por los profesionales en la actualidad, ya que cada vez hay más elementos de este material que necesitan unirse a todo tipo de objetos con la garantía de que la unión será resistente en el tiempo.

En este post vamos a explicar en qué consisten las soldaduras de PVC, cómo se utilizan los soldadores de PVC y todos los pasos a seguir para conseguir soldaduras perfectas.

Soldadura para PVC

El PVC es probablemente el plástico más utilizado en la actualidad ya que, por sus características, permite multitud de aplicaciones para todo tipo de sectores, sobre todo en la construcción para la impermeabilización de cubiertas, toldos, tuberías, etc.

Cuando es necesario soldar dos elementos de PVC, el resultado debe ser inmejorable y con la máxima precisión posible, ya que seguramente tendrá que soportar el paso continuo de agua, en el caso de una tubería, o las inclemencias climatológicas si se trata de un toldo, por ejemplo.

La soldadura de PVC es una de las más comunes en fontanería, ya que en muchos trabajos es necesario unir tuberías de PVC para crear un circuito cerrado en la circulación de líquidos,

Hay muchas maneras de unir PVC, pero la más utilizada es la soldadura de PVC por calor. En este tipo de soldaduras, las herramientas necesarias para la soldadura de plásticos son las siguientes:

  • Cortatubos de PVC: es muy importante para ajustar bien las longitudes de los tubos que se quiere soldar. 
  • Soldador de PVC: los hay de muchos tamaños, marcas y potencias. Lo importante es contar con una máquina con todas las garantías y de una marca con una larga trayectoria en el mercado. Si no es así, es muy probable que la soldadura final tenga unos acabados deficientes.
  • Varillas de PVC: la varilla ayuda a unir los dos tubos de PVC. Aunque no es un procedimiento complicado, sí que es importante seguir los pasos y la técnica recomendada para conseguir el mejor resultado.

Pasos para soldar tuberías de PVC

1º Preparar las dos piezas a soldar

Lo normal es soldar un tubo con un diámetro menor a un tubo con diámetro mayor. En ese caso haremos un agujero en el tubo más grande con el diámetro del tubo más pequeño. Para que la soldadura salga bien hay que limpiar bien las dos superficies con disolvente.

2º Introducir el tubo pequeño en el grande.

El tubo pequeño se introduce unos milímetros en el tubo grande para hacer la soldadura. Marcamos justo dónde queremos unir los dos tubos para que la soldadura se realice en el sitio preciso.

3º Soldadura.

Dejamos que se caliente el soldador a la temperatura recomendada por el fabricante para este tipo de material. Después aplicamos calor en la zona de unión de los dos tubos y también en el material de aporte, en este caso la varilla.

Cuando la varilla esté lo suficientemente caliente como para que se funda con la línea de unión de los tubos, vamos avanzando muy despacio sellando la línea con el material fundido que va dejando la varilla hasta completar la circunferencia completa de la tubería pequeña que estamos soldando.

Una vez completada la soldadura hay que dejar enfriar y no manipular los tubos hasta que la unión sea fuerte. El resultado si se ha utilizado una buena varilla y un buen soldador debe ser perfecto. Se pueden hacer uniones perpendiculares o también en ángulo, dependiendo de las necesidades del profesional.

Soldaduras de láminas de PVC

Para este tipo de soldadura necesitaremos un soldador PVC manual, una tobera plana de 40 mm y un rodillo de presión de 40 mm. En este tipo de trabajos resulta muy importante la precisión del profesional para conseguir una soldadura perfecta. Lo primero que debemos hacer es solapar las dos láminas de PVC. 

Después, una vez caliente el soldador, hacemos un primer fijado de ambas láminas en dos puntos para evitar que se separen. Vamos aplicando el calor del soldador a lo largo de la línea de unión de ambas láminas y presionamos con el rodillo hasta comprobar que las láminas se unen. No hay que dejar de presionar el rodillo en todo el proceso para que la unión final sea estable y uniforme.

Dependiendo de la temperatura del soldador, el operario podrá ir a una velocidad de soldadura mayor o menor. Es importante ajustar ambas, ya que si la velocidad es muy lenta podríamos quemar la lámina y si es muy rápida no lograríamos una unión estable de las dos láminas.

En caso de comprobar que la lámina se está quemando hay que subir la velocidad de soldadura o bien bajar la temperatura del soldador. Si las láminas no se están soldando de manera adecuada, tendríamos que subir la temperatura o bajar la velocidad. Un operario experimentado sabrá controlar a la perfección los dos factores clave en este tipo de soldadura para que el resultado sea óptimo.

LEISTER TRIAC ST

La pistola de calor LEISTER TRIAC ST es una de las mejores del mercado para soldaduras de PVC debido a su robustez, diseño y fiabilidad Es la séptima generación de pistolas de calor de la línea TRIAC de Leister, la marca suiza líder en soldadores de calor. Vamos a ver sus principales cualidades:

  • Pesa menos de 1 kg.
  • Mango ergonómico de dos componentes.
  • Ideal para acceder a lugares difíciles.
  • Disponibles más de 80 boquillas de fijación.

Si la comparamos con otras pistolas de calor, la TRIAC ST permite soldar en áreas muy estrechas, en el suelo y por encima de la cabeza. Además, proporciona una gran protección contra las quemaduras gracias a su tubo protector enfriado activamente. Sin duda es la mejor herramienta que puedes encontrar para trabajar con termoplásticos. 

En Querotools disponemos de la pistola LEISTER TRIAC ST y otros soldadores manuales de PVC, así como varillas y todo tipo de accesorios para que tus trabajos de soldadura sean perfectos. Contacta con nosotros o visítanos si necesitas asesoramiento de nuestros especialistas.

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